Homenaje a Carlos Alberto Pairetti: A Dos Años de su Partida

Este 27 de septiembre se cumple el segundo aniversario del fallecimiento de Carlos Alberto Pairetti, una leyenda del automovilismo argentino. Pairetti, quien dejó este mundo a los 86 años, fue Campeón Argentino de Turismo Carretera, piloto de autos de Fórmula, Sport Prototipos y Turismo, y un pionero en la televisación de las carreras de automovilismo. Su legado en el deporte motor es inmenso, habiéndose impuesto en 22 competencias a lo largo de su trayectoria en la máxima categoría nacional.

Nacido el 17 de octubre de 1935 en Clucellas, Santa Fe, Pairetti se afincó en Arrecifes, ciudad con la que se lo identifica y donde se forjó junto a grandes campeones como José Froilán González, Luis Rubén Di Palma y Carlos Marincovich. En 2022, recibió un merecido homenaje al cumplirse 60 años de su debut en el Turismo Carretera. Su pueblo natal le otorgó el honor de nombrar la avenida principal y el tramo de la Ruta Provincial 13 entre Las Rosas y Rafaela en su nombre. Además, en Rafaela se inauguró un mural en su honor en el óvalo del Club Atlético Rafaela, recordando su participación en las "300 Indy" de 1971, donde obtuvo un destacado 12° puesto entre los mejores pilotos de la categoría estadounidense.

Pairetti fue declarado Ciudadano Ilustre por el Concejo Deliberante de Arrecifes, junto a otros grandes del automovilismo como Marincovich, García Veiga y, post mortem, Luis Di Palma. Su influencia y legado en el automovilismo argentino son innegables, y su memoria sigue viva en cada rincón del país.

En una foto de 1992, se lo puede ver en el aeroclub de Oberá, Misiones, junto a Quique Urrutia y Ricardo Arriola, durante la presentación de una prueba del TC2000. Pairetti también tuvo vínculos comerciales con Misiones a través de Molykote y en 1977 formó parte de un grupo que viajó a los Grandes Premios de Estados Unidos y Canadá en Watkins Glen y Mosport.

Carlos Alberto Pairetti, conocido como "Il Matto" (El Loco) por el apodo que le dio Clay Regazzoni tras un accidente de F3 en Monza, dejó una huella imborrable en el automovilismo argentino. Hoy, a dos años de su partida, lo recordamos con admiración y respeto, celebrando su vida y su legado en el deporte motor.