En alusión a esta fecha, desde la Asociación Belgraniana de Goya
queremos recordar a Manuel Belgrano como uno de los primeros impulsores argentinos de
la Matemática.
El 29 de mayo de 1799, por propuesta del profesor Juan Antonio Gaspar
Hernández, Belgrano abrió una escuela de Matemáticas, cuyo nombre oficial fue
“Escuela de Geometría, Arquitectura, Perspectiva y de toda especie de dibujo”.
Dicha casa de estudios tuvo más de cincuenta alumnos.
Apoyó especialmente dicho proyecto porque consideraba que la matemática era una disciplina necesaria en la formación académica del
ciudadano.
El 25 de noviembre del mismo año, comenzó a funcionar la “Academia de
Náutica”, donde se enseñaba distintas materias como geometría, trigonometría,
álgebra, dibujo, cálculo diferencial e integral, entre otras. El objetivo que
perseguía era el de fomentar el estudio de la ciencia náutica para que la juventud accediera a una carrera honrosa y lucrativa o tuviera herramienta en otras
profesiones.
Belgrano, quien siempre se interesó por la educación, redactó su Reglamento. Podemos destacar que, en dicho documento, estipuló que los profesores debían tratar a sus educandos “con mucho modo y urbanidad, de modo que con la ciencia vaya mezclada la buena educación, nada de
imperiosidad, ni aspereza”.
Tras la Revolución de Mayo, el 12 de septiembre de 1810, mandó a crear una Escuela de Matemáticas para formar a los oficiales del ejército. La enseñanza comprendía: aritmética, geometría plana, trigonometría rectilínea y
geometría práctica.
En definitiva, Belgrano fue coherente con su pensamiento ya que siempre bregó por la educación como base del desarrollo y crecimiento de la Patria. Al
respecto, expresó “sin enseñanza no hay adelantamientos y he clamado siempre
por la escuela [...] como medio para la prosperidad del Estado”.
Profesor Darío A. Núñez, integrante de la Asociación Belgraniana de Goya
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