En el aniversario de Quiroga, Schuap insistió en el propósito de impulsar la literatura misionera

"Quiroga nos ha hecho conocidos en el mundo entero. Pero al lado de los libros de Horacio Quiroga, en cada casa tiene que haber un libro de autor misionero". Así lo expresó Joselo Schuap, ministro de Cultura de la Provincia, en la mañana del sábado 22 de febrero, cuando se celebrara un aniversario más del fallecimiento del escritor uruguayo, un 19 de febrero de 1937.

El acto tuvo lugar en la Casa Museo del escritor, en San Ignacio, "una localidad que ya es epicentro de la literatura; nosotros desde el Estado sólo debemos colaborar a que eso se desarrolle lo máximo y lo mejor posible", mientras que organización estuvo a cargo del grupo "Fanáticos de los Cuentos de Horacio Quiroga", la Sociedad Argentina de Escritores de Misiones (Sadem) y la Municipalidad de San Ignacio.

“Como dijo Quiroga, cuando empezás a escribir tenés que saber desde el inicio cómo vas a terminar tu cuento. Nosotros creemos en eso y acabamos de presentar un plan de lo que queremos lograr cuando finalicen nuestros cuatro años. Objetivos humildes y que no corresponden a la persona que ocupa este lugar, sino a toda una gestión. Y de hecho, a una política provincial que acaba de elevar el rango de esta área".

El flamante ministro de Cultura destacó la labor de quienes lo precedieron en el área y de quienes se suman con buena voluntad a trabajar en este momento. En el acto también hicieron uso de la palabra el vicegobernador Luis Arce, Javier Peralta, intendente de la localidad, Belén Silva, presidente de la Sadem, representantes de la Sadem joven y el escritor uruguayo especializado en Quiroga Guillermo Lopetegui. Un espacio destacado tuvo Horacio Simes, presidente del Fondo de Crédito de Misiones, anunciando un crédito para escritores misioneros que deseen publicar sus obras.

Además de entregar premios a los ganadores del concurso literario, se hizo una ofrenda floral al busto de Quiroga y un abrazo simbólico entre todos los escritores presentes. Las actividades prosiguieron -como ya es tradición-, con almuerzo de camaradería en el Club del Río y otras actividades literarias.