El pico de ocupación hotelera logrado en Semana Santa, no tuvo una abrupta caída durante este, el fin de semana largo inmediato que, con motivo del Día del Trabajador, se convirtió en una posibilidad para el turismo.
Según los primeros sondeos, el día viernes, el promedio de ocupación habría sido de un 80% y se mantenía en aumento. Desde la Secretaría de Cultura y Turismo Municipal, afirmaron que, si bien hubo un descenso con respecto al fin de semana turístico anterior, este era esperable, ya que, durante Semana Santa, Posadas históricamente cuenta con la mayor afluencia anual de visitantes.
Sin embargo, luego del fin de semana que concluyó con el Domingo de Pascuas, cuando los visitantes colmaron hasta un 95% de las plazas disponibles, superando todas las expectativas, y marcas históricas, esta semana pudieron verse cifras para nada desalentadoras.
La Municipalidad, promoviendo a la Cultura como eje del Turismo, organizó una serie de actividades en busca de generar atractivos para los foráneos y un cuidado esparcimiento para los ciudadanos locales.
Así, el día viernes, invitaron a disfrutar de una Noche de Tango en el Paseo Bossetti. El Ballet Raza campera, junto a invitados especiales, expuso lo mejor de su repertorio para que la noche del centro posadeño, vibre al ritmo del dos por cuatro. Los organizadores, afirmaron que continuarán esta línea en la que el tango y la milonga vayan empapando a la ciudad poco a poco, camino a las jornadas en las que, en los meses de Julio y agosto, se celebrará el Centenario de Anibal Troilo con variadísimas actividades.
Ayer, sábado, las calles céntricas de la capital provincial estaban repleta de transeúntes que la descubrían y disfrutaban de sus atractivos y servicios. En la Plaza San Martín, uno de los espacios públicos preferidos por las familias posadeñas, la comuna organizó una jornada muy atractiva para grandes y chicos. Malabares, Teatro y música se combinaron para una plaza repleta de gente que, durante toda la tarde, pudo disfrutar de un espectáculo integrador. "Los cuentos de la Pipa", un grupo de teatro musicalizado oriundo de la Ciudad de Rosario llegó a Posadas y junto a varios artistas locales, entretuvo a la Ciudad, con su búsqueda sencilla y constante de lo inesperado. Música, intervenciones en vivo, teatro, gritos, baila, como si de un trance se tratara. Los rosarinos trasladaron así, delicadamente, a todo aquél que en la tarde-noche misionera, se posó frente a ellos apreciando la psicodelia más íntima de su música
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